Es común que en la estrategia de contenidos se tengan planeados los temas de los cuales se escribirá en las próximas semanas. Esto es organización, es la forma apropiada de manejar una estrategia de contenidos. Pero de vez en cuando es saludable dejar que la creatividad fluya de forma libre. Romper las reglas puede producir contenidos creativos.
Así es, estamos recomendando no utilizar una estrategia de contenidos. Pero cuidado, debe ser la excepción y no la regla. A menos que seas George R. R. Martin o te dediques a la literatura.
Recomendamos escribir de vez en cuando sobre algo que no esté dentro del plan de contenidos. Algo que nace de la inspiración del momento y que satisface el placer de escribir. Un impulso de rebeldía que busca también que el lector encuentre algo fresco. Un postre. Algo diferente a los contenidos tradicionales y que le permita también disfrutar del placer de leer.
Improvisación vs. planificación
Cuando creamos contenidos, es muy fácil hacer una lista de temas a tratar. Esto lo hacemos basados en el perfil de nuestro negocio, el conocimiento de cada tema y desde luego el entorno actual a nivel regional, nacional y mundial. Con esta planificación tendremos tiempo suficiente para redactar los contenidos, construir el material audiovisual de apoyo, encontrar referencias interesantes y demás. Es decir, hay tiempo suficiente para crear contenidos de calidad.
Por otra parte, cuando no hay planificación, todo se vuelve improvisación. Por la premura del tiempo, los contenidos quedan con una redacción deficiente, quizá con errores de ortografía, gramática, semántica. En fin, se crean contenidos de baja calidad.
Combinando lo mejor de ambos mundos tendremos artículos de calidad siguiendo la ruta planteada en la estrategia de contenidos. Pero con algo de improvisación podemos añadir contenidos creativos. Artículos muy llamativos, fáciles de escribir y de leer porque rompen la rigidez de la planificación.
Precisamente este artículo fue escrito así, de forma espontánea y sin una planeación previa, pero sí con el objetivo de brindar una lectura agradable para los seguidores de nuestro blog. Nos sirve además como inspiración para recordar que podemos permitirnos un escape ocasional en el que nuestras ideas fluyen de forma libre sin un formato establecido.
Recomendación final
No está demás recomendar que la creatividad literaria debería estar enfocada a la temática de nuestro negocio. Escribir versos y poemas en un blog sobre viajes quizá no sea lo más apropiado. Aunque todo es posible con la arquitectura de contenidos adecuada.
